Era una niña pequeña, su padre solía acariciarle el pelo y cantarle zamba de mi esperanza con la guitarra, siempre le traía regalos cuando volvía del trabajo, la mayoría eran usados pero a ella no le importaba, a caballo regalado no se le miran los dientes su padre le enseñó, un día le trajo un oso con manchas rojas con olor a hierro que le llamó su atención pero su madre limpió rápidamente. Ella deseaba ser como su padre, era la persona que más admiraba, siempre con el uniforme limpio, bien planchado, su cabello peinado con fijador, las botas bien lustradas, bigote prolijo, era el primero en levantarse y el último en acostarse, con la pieza ordenada a la perfección, todo en su lugar. Un día de 1976 volvió enojado había tenido una mala noche sus compañeros ultrajaron unas menores de 14 y 16 años en su presencia y eso le había quitado el apetito, le excitaba salir a cazar conejos como algunos de sus compañeros le decían, pero a él no le gustaba tener contacto con los terroristas había aprendido en la escuela de las Américas y como enseñaba el manual de los franceses a no empatizar con el enemigo. En la universidad a ella le contaron historias de que en la época en que su padre le traía regalos se cometieron muchos crímenes, hasta llegó a conocer a un alumno que decía ser hijo de desaparecidos y que descubrió su identidad muchos años después, ese alumno contó que un informe oficial de los militares mostraba que para 1978 en Argentina había 22.000 “elementos extremistas eliminados” como lo describía ..; cinco años después cuando finaliza es fácil imaginar que hasta son más de los que se quiere negar y que se había enterado luego por un compañero de su padre que a su progenitor lo habían arrojado dopado con pentotal desde un avión, pero ella no podía creer esas cosas, porque conoció a varios camaradas, que parecían personas de bien. Eran inventos que los grupos violentos habían armado para legitimar su defensa, como la cifra azarosa que pretendían hacer creer; su padre siempre había sido honorable, cortés y gentil, le había enseñado que la piedad era cosa de débiles y que al enemigo ni justicia, una frase que había aprendido de sus rivales. El nunca se olvidaba de hacer sus oraciones antes de comer; le había explicado que siempre luchó para tener un país más próspero, con orden, disciplina para que cuando ella creciera pudiera vivir en un mundo mejor y más seguro. Cuando su padre falleció se comprometió a que honraría su memoria, así que ocupando un cargo en la función pública hizo todo lo posible para que nadie se atreva a contar otra historia diferente a la suya. Lo que ella pudo percibir en esos años fue que su padre había defendido a la Nación de terroristas, que luchó por la patria, ella no iba a dejar que manchen la memoria de su ídolo, incluso si para ello tenía que volver a perseguir al enemigo.
Cuentos Despertares
viernes, 30 de agosto de 2024
martes, 28 de noviembre de 2023
La avidez de la araña
Era grande y muy ponzoñosa, solía atrapar insectos pero cansada de esquivar pisotones y escobazos soñaba ser humana; los dioses le concedieron su deseo, así fue como de día era una hermosa mujer atractiva, de noche volvía a su cueva atrapar insectos con la telaraña; pero como humana seguía teniendo un corazón araña utilizaba todos sus atractivos para atrapar y sacar provecho de sus víctimas; el primero que la encontró fue una alegre granjero que la vio desnuda y no podía creer lo que sus ojos veían así que le consiguió ropas le dio de comer, al principio no hablaba pero luego fue adaptándose rápidamente ya que tenía como un don especial para aprender fácilmente. No solo es un problema caer en una telaraña sino no ser consciente de qué estás atrapado. Como el granjero era muy bueno y la cuidaba muy bien prefirió no devorarselo; ya que tenía por propósito vengarse de los humanos, todos los amigos del granjero y parientes estaban muy contentos con la nueva compañera del granjero pero pasó lo que tenía que pasar, empezaron a desaparecer personas en el pueblo, el primero fue el farmacéutico, parece que la vieron a la nueva novia del granjero varias veces entrara y salir de la tienda, encontraron una carta que explicaba que se iba de viaje a otro país, lo curioso es que todos los bienes los dejó a nombre de la nueva novia del granjero. Ella los llevaba a su cueva, los envolvía en tela de araña y los iba comiendo lentamente, no tenía ni un grado de empatía, no había crecido en ella el espíritu humano que se preocupa de lo que le pasa el otro, esta característica que hace a los humanos buenos, justos y bellos. El que empezó a investigar el caso fue el comisario, que también quedó deslumbrado de la belleza de la nueva novia del granjero, que era simpática y sonriente, tampoco se supo cómo desapareció, el juez se inquietó por el hecho y nombró un nuevo comisario. Nadie sospechaba de la esposa del granjero, porque como buena araña sabía atraer a sus víctimas y escabullirse rápidamente cuando se encontraba en problemas. El que empezó a sospechar de la mujer del granjero fue su pareja, pero como estaba profundamente enamorado encontraba cualquier justificativo para protegerla, la meritocracia, el destino, la ley de la naturaleza, incluso la ceguera mental, porque cuando no se quiere cambiar algo se lo niega, y no hay peor ciego que el que no quiere ver.
lunes, 13 de noviembre de 2023
Casa Quemada
Le había dado somníferos a todos, nunca se hubiesen imaginado que esa rica cena que les cocinó tan esmeradamente sería la última. Era una noche de luna llena, las estrellas brillaban preciosas en el firmamento, si las hubiese visto seguramente hubiera desistido de seguir con el plan, tampoco había leído a Kant. Dormían plácidamente, posiblemente soñando esperanzas o con algún prado escapando de lobos feroces, cuando todo empezó arder. Intentando no ser descubierto comenzó a gritar: _ ¡Ayuda! ¡ayuda! ¡fuego! ¡fuego! Los vecinos al escuchar los ruidos y gritos acudieron al lugar, pero las llamas eran tan fuertes que todo esfuerzo fue en vano, cuando llegaron los bomberos ya todo estaba consumido. Se tiró al piso mostrando una tristeza desgarradora, era tan buena la actuación que conmovió a todos, gritaba: _ ¿Mi familia, mi familia! ¡Los perdí a todos! Un niño dijo: _ yo lo vi arrojando combustible alrededor de la casa. El niño hasta el día de hoy se encuentra desaparecido. Los vecinos hicieron una campaña para ayudarlo en poco tiempo lograron restituir la vivienda con todas las comodidades, viendo la importancia del trabajo cooperativo, empezó a dar charlas sobre solidaridad, altruismo y el bien común, lo invitaban en los canales de TV, a radios, se hizo tan famoso, que le valió el reconocimiento de todo el pueblo, lo que le sirvió para lograr ser jefe del gobierno municipal. Del chico desaparecido ya nadie se acuerda, sus palabras convencieron a casi todos que olvidaron su pasado, pero como toda cosa no resuelta solo falta que se presente un inconveniente para que recurra al mismo método para resolverlo.
PG
miércoles, 1 de noviembre de 2023
La piel de los Fantasmas
Había una vez cuatro fantasmas que vivían entre los seres humanos, se divertían con las cosas que le pasaban, aunque a veces sufrian con ellos, la pasaban bien, atravesaban paredes, asustaban a la gente, bailaban con la música, cantaban y compartían las cosas que hacen los humanos pero todo en su invisibilidad. Un día le pidieron a su superior que querían sentir lo que sienten los humanos, su súplica fue bien recibida así que el superior de ángeles a cada uno le revistió una piel humana de diferente color y religión, uno fue musulmán, el otro cristiano, el otro judío y el otro budista, a cada uno le regaló un atributo, un dón para poner al servicio de la comunidad, para que puedan compartir enfrentando las adversidades y sobrevivir, a uno le dio la tierra, al otro le dio el agua, a otro le dio el aire y a otro le dio el fuego; el que tenía la tierra sembró y cosechó así que vendía los productos que tenía, el que le tocó el fuego vendía el fuego para que puedan cocinar y calentarse, el que tenía el agua la vendia en botella y el que tenía el aire le pagaban una concesión por ser el dueño. Cómo fueron fantasmas y nunca tuvieron necesidades físicas pensaron que sería fácil, al principio se reían del color de la piel de cada uno, se mofaban y se divertían el problema surgió cuando sintieron alguna molestia en la escasez, uno sintió frío por la falta de fuego, otro hambre por la falta de alimento, otro sed por la falta de agua, otro comenzó a tener ataques de pánico y sentía que le faltaba el aire; fué cuando surgieron en ellos celos y envidia por lo que tenía el otro, se preguntaban ¿porque no les tocó a ellos? ¿Por qué tienen que pagar por el agua, por el fuego, el aire, por los productos de la tierra? Cada uno se hacía esa pregunta, ¿no era injusto? cada uno veía lo que le faltaba y no lo que tenía. Entonces cómo cada uno rendía alabanzas a Dios a su manera, empezaron a ver en la adoración que hacían los demás que era falsa, cada uno de ellos decía estar más cerca de Dios, ser más amigo y entender mejor su voluntad, y por lo tanto ser más digno que el otro por lo que le correspondían mayores derechos en la repartija de los recursos, además junto al desprecio les parecía que el otro actuaban mal, que eran los malos, que estaban equivocados, por lo que surgieron las críticas, luego las injurias y comenzaron a mirarse con bronca y desconfianza, lo que hizo que no quisieran intercambiar más los productos que cada uno tenía, esto hizo que cada uno buscará la forma de arrebatarselo por la fuerza, por lo que fabricaron armas, hasta que llegó el día en que se atacaron generando mucho daño en sus territorios, la siembra se estropeó, el agua se contaminó, el fuego se apagó y el aire se llenó de gases tóxicos. La guerra nunca es buena, mata el alma y envenena, recordaban estas palabras que habían escuchado por ahí, por lo que buscaron ayuda en su superior, le reclamaron que eso no era la condición que ellos esperaban de la humanidad; lo que le respondió: _ a cada cual se le dio por partes iguales, que alcanza para todos si saben como intercambiarlos, hasta les debería sobrar ya que la naturaleza es generosa, debían tener espíritu de servicio y cooperación, así viviran pacíficamente y felizmente; fue su codicia la que hizo que esos destruyeran todo. Y accedió a darles otra oportunidad.
miércoles, 6 de septiembre de 2023
Un cuchillo y un celular
Fue a preparar la moto que habían usurpado; dejó salir una sonrisa de maldad recordando la cara de pánico de su anterior dueño. El cuchillo le sirvió para abrir las bolsas de las compras, un poco de papa, cebolla, se quejó de lo caro que estaba todo, puso un poco de osobuco que finalmente preparó para alimentar a sus hijos que rezongaban por las tareas de la escuela. Él más grande agarró el cuchillo que tenía su madre porque le dijeron que tenía que venir armado, que nunca se sabe, además ya era hora del bautismo. Se subió a la moto y partieron con su amigo al centro donde es fácil escabullirse y atrapar algún cheto. Bajo del ascensor del edificio, quitó el polvo del auto, pero decidió ir a pie, estaba contento por haber terminado de pagar todos los gastos de las expensas, estuvo mandando mensajes todo el día a clientes amigos y familiares, la empresa marchaba bien, la inflación hizo que se tenga que achicar un poco el personal, los llantos del bebé le daba nuevas esperanzas y fuerzas para trabajar por el país, pensaba ahorrar en dólares para darle la mejor educación a su hijo. Se cruzaron e intercambiaron miradas de desconfianza, agarró fuertemente su celular y él el cuchillo con que le amenazaba que se le zafó y atravesó su piel. No me quiero morir fue lo último que se escuchó. Fueron a un bar con los amigos a festejar el atraco, las cervezas acompañaban la alegría que se mezclaba con algo que nunca había sentido antes como un vacío, un retorcijón en el interior, no sabía si era el osobuco de la mañana o no recordaba que había perdido. Ella se enteró de la noticia, no la esperaba, nadie espera que sucedan estas cosas, menos intencionalmente, las lágrimas querían limpiar un poco la escena pero solo quitaban la visión de un panorama triste, la miseria siempre es triste.