_ Culpable por parricidio. _ Dijo el juez
El condenado fue esposado y llevado a prisión.
_ ¡Que caras! ¿Qué pasa en casa?
_ Tu hija, esta embarazada.
_ Yo sabía que ese chico no me inspiraba confianza, lo voy a condenar por estupro.
_ Es menor igual que ella.
_ Tengo un buen amigo que es médico, el realizará el aborto.
_ ¿Qué abortó?
_ No puede tener ese hijo, es menor con toda una vida por delante.
_ Pero la iglesia no lo permite.
_ Yo soy la ley.
_ Pero el aborto va contra de la ley.
_ Si no hay cadáver, no hay crimen.
Esa noche después de volver de la clínica, el juez no podía dormir recodando la sentencia que le había dado a aquel joven por homicidio.
Pablo
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