miércoles, 13 de agosto de 2014

La era del cuadrado




Era un redondo que apareció en la sociedad de los cuadrados, no encajaba en ningún lugar. La sociedad de los cuadrados, construía todo cuadrado, las casas, los puentes, los edificios, los autos, hasta las pizas eran cuadradas;  se sentían orgullosos de pertenecer a una sociedad tan organizada, y si, los redonditos de Ricota estaban prohibidos. Pero cuando llegó el redondo, no sabían que hacer porque los niños preguntaban a sus padres, si su forma, cuadrada, no estaba pasada de moda. Les decían que los redondos parecían más fuertes, porque aguantaban mejor la presión. Entonces sometieron al redondo a un tratamiento de gimnasia para que logre transformar su cuerpo, pero no hubo caso; también con psicólogos, que trataban de hacerle olvidar su origen redondo y de cambiar sus ideas, hasta médicos intentaron cambiar su forma con operaciones, pero no lo lograban ya que lo ovoide volvía a reaparecer, lo redondo se le manifestaba hasta en la forma de hablar. Por eso decidieron mantenerlo aislado en una prisión, para que los niños no cuestionen la organización social. Y prohibieron el uso de la rueda, por más que la necesitaban para hacer más holgado el trabajo, porque era un símbolo subversivo. Dice la historia que el redondo se escapó de la prisión, pero no intentó convencer a los cuadrados de que otras formas de vida eran posibles, estaban tan convencidos de que su sociedad era la mejor, que no iban a escucharlo. El redondo logró huir con una cuadrada y se fueron a vivir a una isla en el océano, tuvieron muchos hijos, triángulos, rectángulos, rombos, polígonos, etc. Los que se multiplicaron. Y a los cuadrados no les quedó otra que aceptar las diferencias.